Las medidas para prevenir la propagación del coronavirus en Tucumán serán profundizadas este fin de semana. En colaboración con el Consejo Profesional de la Ingeniería de Tucumán, el Ministerio de Salud Pública anunció la instalación en las peatonales céntricas de esta ciudad de cabinas de manos sanitizantes con el objetivo de brindar herramientas que complementen la bioseguridad que en estos tiempos deben tener las personas, como el lavado frecuente de manos, el uso de barbijos y el distanciamiento social.
El sistema es similar al existente en los principales aeropuertos del mundo y fue readaptado en base a las opiniones de los ingenieros mecánicos, electrónicos y de sistemas del colegio de profesionales, indicó a LA GACETA el director de Informática y Comunicaciones del Siprosa, Omar Abraham.
Los sanitizantes serán colocados en la vía pública para que la comunidad logre mantener sus manos limpias cuando estén fuera de casa y no puedan lavarse las manos, afirmó el funcionario.
“Tiene un sensor que evita el contacto de la persona con el aparato, rocía la mano con alcohol durante 30 segundos. Esta es una alternativa para mantener la higiene. Este es un prototipo que desarrollaron los ingenieros del Copit en conjunto con el Siprosa. La idea es fabricar 30 para zona céntrica y luego se hará una estrategia para ver cuáles serán los lugares donde se destinarán”, manifestó Abraham.
El sanitizante de manos contiene un bidón de 15 litros de alcohol al 70%. Aunque los especialistas aseguran que lavarse las manos con jabón y agua sigue siendo la mejor opción, no está de más disponer de estos productos. Es necesario que las manos se encuentren libres de suciedad o grasa antes de la aplicación; de lo contrario, el desinfectante no hará bien su trabajo, de acuerdo con las recomendaciones del Ministerio de Salud.
La colocación de los artefactos será gradual, anticiparon desde el Gobierno. La intención era instalarlos a lo largo de esta semana, pero, ante la falta de elementos para su elaboración, tuvo que postergarse por unos días más. Ayer se presentó el prototipo. Una de las principales preocupaciones es la seguridad de los artefactos para que no sean dañados. Otra es la alimentación de energía para su funcionamiento. Algunos funcionarán con la electricidad de la red pública; otros, en cambio, serán recargados a través de baterías que se colocarán hacia la noche. También habrá cabinas cerca de las entidades bancarias con sede en la provincia.